Un mundo despierto (relato)

Imagen (base) de Okan Caliskan en Pixabay Golpe a golpe, el metal violáceo toma forma, pero la noche no basta para terminar la espada. Ana, su medio hermano y la luz del nuevo día se reúnen en la cocina. Ella canta. Tom busca un piso silencioso en el periódico. La luz observa. Ella se va a dormir tras una larga noche. Él se va a trabajar durante un largo día. Afuera, la ciudad está tan activa como siempre. El primer cliente de Tom es el obrero de la esquina, que pide el almuerzo tradicional como todos los días. Es tan joven, que no le costó acostumbrarse a su horario de media mañana después de media noche. La vigilia compartida es lo único que conoce la gente de su edad. Pero Tom aún recuerda. No hace mucho, esta ciudad dormía por las noches, aunque a los niños les cueste imaginarlo. Bajo el manto de la oscuridad el silencio reinaba. ...